sábado, 12 de noviembre de 2011

Y bueno,

Hoy me desperté con el recuerdo de esa vez que estábamos acostados en el sillón, mirando alguna de esas series que quedan en la tele sin que nadie las mire; y mientras me acariciabas el pelo te dije que no te quería volver a perder. Me sonreíste diciéndome que no te ibas a ir a ningún lado, que ibas a estar conmigo, y que no te iba a perder más.
Te sonreí y nos reímos, porque si te perdí esa vez, fue porque así lo quise.
Y esta vez, vos quisiste que te pierda.
Y bueno, supongo que estamos a mano.