domingo, 27 de octubre de 2013

Reloaded una vez más

En esta ocasión sufrí las siguientes mudanzas:
- Literal: me mudé, pasé de vivir en el departamento tranquilo con mi pareja a vivir sola nuevamente, lo que me lleva a,
- Amorosa (digámosle): terminé con el muchacho anterior, pero ya me conseguí un pseudo-novio nuevo. Bueno, no me gusta estar sola... qué se le va a hacer.
- Zoológica: G tenía un gato precioso, con el que nos adorábamos mutuamente. Así que apenas llegué a mi nuevo departamento, descubrí que necesitaba un reemplazo... justo regalaban gatitos y me conseguí a Fagot, esta preciosa bebita siamesa que en este momento observa la pantalla desde mi falda con mucha curiosidad.


Bueno, retomo mi presencia en este espacio, tímidamente por ahora, porque ya casi que no me acuerdo cómo venía la mano, así que meto un pie despacito y con cautela, como quien prueba la temperatura de la ducha en invierno.
Bienvenido todo el que quiera pasear un rato. Se aceptan con mucho entusiasmo mates o cervezas.

4 comentarios:

  1. La soledad lleva a abusar de la virtualidad en la cobarde psiquis del infeliz. Hasta que la paz se alía con la felicidad, aunque efímera, que nos desprende del pesar de pasar por estos caminos, sinuosos, sin una meta clara, pero convecidos de que vamos a llegar primeros.... o no.

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    1. Es la costumbre de querer llegar antes, cuando lo que conviene suele ser sólo la meta.
      A veces hasta incluso tampoco.

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  2. Bueno, con este día lluvioso y gris, yo voy poniendo la pava... bienvenida una vez más, cosas para escribir tenés por lo visto, porque te pasaron otras en el camino. Asi que a bloguear se ha dicho caneja!

    Abrazo.

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    1. Muchas gracias, Ale! Estiro el brazo y te saco un amargo, convido bizcochitos.

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